jueves, 19 de septiembre de 2013

Cápsulas de Oro - Capítulo XXIV


Capítulo XXIV
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Notas
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<<El paciente se muestra renuente a la terapia. No acepta con facilidad las preguntas, al contrario, procura hacerlas él. Presenta una lucidez particular dado su estado de adicción. Intenta mantener la ansiedad a raya, lo que demuestra un claro manejo de ella. Es probable (y esto debo corroborarlo con sus allegados) que no haya dado señales de dependencia hasta muy avanzado su estado.

Nota: Llevar un cigarrillo a la siguiente sesión>>

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<<La ansiedad es patente. El dialogo avanzó forzado por el compromiso que él había adquirido conmigo por un cigarrillo. La sesión prosperó según las directrices aprendidas para este tipo de casos. El paciente mostró en todo momento su necesidad de control, algo muy arraigado en su personalidad y que hace difícil comprender la razón de sus adicciones, aunque dijo algo referente al daño. La calma le duró poco, la ansiedad es muy fuerte.

El paciente es consciente de su adicción y muestra escaso o nulo interés por superarla.

Hemos pactado un nuevo cigarrillo para la sesión siguiente.>>

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<<El paciente se muestra dispuesto a colaborar, pero no tarda demasiado en marcar la línea hasta la que llegará. La ansiedad parece un poco menos rebelde hoy, aunque por los pequeños movimientos que efectúa de forma constante, puedo dilucidar que sigue ahí.

Ha hablado sobre la utilización de las personas. Intentaré profundizar en ello.

Se ha animado a contar una historia de la infancia. La ha utilizado para definir su concepto de perfección.

Hemos tenido una primera sesión en el parque interior del centro, y me ha hablado de su gemelo, haciendo hincapié en la definición de gemelo y no hermano.

El paciente intenta en todo momento desequilibrarme con preguntas de tipo personal que evado sin problema.

Hasta ahora puedo pronosticar que la obsesión por el control es su mayor debilidad.

La reunión con el tutor ha ido bien. Me ha entregado antecedentes que serán útiles para continuar con la terapia. Ha hablado de un ‘hecho’ acontecido a sus diecisiete años que habría cambiado la actitud del paciente. El tutor desconoce la naturaleza de ese ‘hecho’.>>

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<< Episodio psicótico medio. El paciente presenta una confusión de la realidad. Se esfuerza por mantener la lucidez. Durante la madrugada ha protagonizado  una crisis de angustia. Él, Bill, parecía sumido en el terror. Este tipo de episodios son habituales en enfermos de cuarta etapa. A pesar de la violencia de este tipo de situaciones, pude sacar algo positivo, Bill teme a una alucinación que al parecer es recurrente. Habló de una mujer a la que definió como ‘Ella’(1).

Se le ha aplicado medicación para dormir.

Nota 1: Averiguar más detalles sobre la mujer de sus alucinaciones.

Archivo personal (anotaciones en ‘B’)

Bill ha mostrado vulnerabilidad, casi podría decir que su mirada renuente y la forma en que se acurrucaba contra la esquina de su habitación me hablaban de una súplica de ayuda. Por un momento hemos conectado, él me ha reconocido al segundo intento y ha cedido poco a poco a mis palabras de calma. Los enfermeros de turno estaban dispuestos a recurrir a la fuerza para tranquilizarlo.

Mañana es mi día libre, iré a ver qué tal sigue>>

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<<El paciente ha aceptado su episodio sin resignarse a él. Ha respondido bien al examen físico posterior al tranquilizante que se le administró. No ha habido progresos en lo referente a su alucinación. Se le sigue administrando la medicación prescrita.

La sesión se ha llevado a cabo en el parque. Al principio se mostró abierto a una conversación, la que comenzó a degradarse junto con su ánimo.

Necesito más antecedentes para concretar una evaluación.

Archivo personal

Bill me muestra constantemente su deseo de confiar en mí, pero no consigue hacerlo. Ahora mismo parece enfrentar una batalla personal muy dura.

Hemos salido al parque, y a pesar del poco deseo que manifestaba a exponerse a las miradas, cuando estuvimos fuera parecía seguro y altivo.

He tenido que cuestionarme mi actuar en este caso, porque Bill consigue remover emociones con sólo una mirada. Le daré algo más de tiempo, quizás sólo sea la agitación de tener entre manos mi primer caso complejo

Benjamín cree que me estoy involucrando.>>

<<El paciente se muestra estable. Reconoce que evade la realidad para mantener un buen estado de ánimo. Insiste en controlar las sesiones, efectuando preguntas personales. El avance es lento, pero el paciente va mostrando señales positivas. La sesión se efectuó en el parque, la sensación de amplitud ayuda a la terapia y hace al paciente más abierto y receptivo.

Archivo personal

El encuentro de hoy comenzó como los demás. Los tira y afloja en busca de respuestas no parecían llevarnos por otro rumbo, hasta que le hablé de la posibilidad de que lo pusieran con otro especialista. Él pareció reaccionar, y aunque no me contó demasiadas cosas, habló de alguien que para él es como el Diablo. No puedo quitarme de la cabeza la imagen de sus ojos al usar ese apelativo. Bill quiere confiar en mí ¿Puedo confiar en mí misma?>>

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<<La sesión ha avanzado sin inconvenientes. El paciente se muestra consciente de su adicción y de la debilidad que le significa. No parece un paciente de estado cuatro. El sentido de la debilidad humana es su mayor preocupación. El hecho que anteriormente ha mencionado, debe estar relacionado con la falta de control.

He reducido, levemente la medicación para ver cómo reacciona. Avanza satisfactoriamente, si esto sigue así se puede considerar la terapia externa.

Archivo personal

Cada vez me está costando más mantener la objetividad. Bill logra que ponga en tela de juicio mi razonamiento, consigue que escuche a una voz interna que cada vez toma más fuerza. He pensado en abandonar el caso, pero al hacerlo siento que lo abandonaría a él.

Hoy he vuelto a ver esa fragilidad emotiva que Bill proyecta, y que logra tocarme como si yo fuese de cristal.

Nota: Recordar no enseñar este archivo personal a nadie.>>

<<Sábado por la noche: He pasado a verificar la dosis de medicación de mi paciente.

Archivo personal

Estoy casi segura de haber visto a Bill en un club al que asistí con algunos amigos. Fui hasta el centro para verificar que estuviese ahí, y efectivamente estaba. A pesar de ello lo increpé y aunque no me respondió con claridad, confirmó mi sospecha.

Esto debería figurar en mi informe oficial, pero eso significaría mantener a Bill internado, y tengo el presentimiento —palabra que no debería usar un psiquiatra— de que me contará cosas importantes para él.

Intentaré dormir, aunque su rostro en la penumbra de la habitación me lo ponga difícil>>

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<<El paciente se muestra receptivo y tranquilo. Los análisis a los que está siendo sometido como parte de su evaluación para una terapia externa son correctos.

Archivo personal

Ha aparecido un nuevo nombre: Luther Wulff. Bill se ha puesto muy nervioso cuando le he preguntado por él, casi paranoico, luego se calmó y volvió a entregarme la ilusión de la confianza. Finalmente se decidió a dar luces sobre Luther, gestando más preguntas en mi cabeza>>

<<Archivo personal

Han pasado algunos días desde que Bill ha dejado el centro. No puedo evitar el nudo que se me forma en el estómago al pensar en si habré hecho lo correcto o no. Benjamín insiste en lo involucrada que estoy emocionalmente. A estas alturas ya no puedo negarlo.

Hoy tendremos nuestra primera sesión fuera del centro, pero antes haré un poco de paracaidismo, hace mucho que no lo hago y hoy necesito libertad.>>

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<<Archivo personal

Bill ha llamado hoy, parecía ansioso. Mañana tenemos sesión nuevamente, espero que esta vez confíe más en mí.>>

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<<El paciente mantiene controlada su adicción. No ha recaído, aunque reconoce que hacerlo es una posibilidad.

Archivo personal

Bill consigue sacarme de mis casillas ¿Cómo puede una persona estar tan clara con respecto al daño que se hace y a pesar de eso no cambiar nada? Sé que debo aplicar mis conocimientos, no puedo dejarme llevar por las emociones… Me he planteado dejar el caso, pero cada vez que lo hago Bill me muestra ese lado humano que no me permite alejarme.

Creo que se está convirtiendo en mi quimera.>>

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<<Archivo personal

Bill ha estado en mi apartamento de madrugada, y me ha contado lo sucedido con Ella y Luther…

Debo pensar>>

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Luther Wulff repasa una vez más los documentos que le ha traído su contador. Los números no han sido buenos en el último trimestre y debe pensar en el modo de cambiar eso. Se echa atrás en el sillón de su despacho y observa la decoración mientras baraja sus opciones. Extiende las manos por el caoba de su escritorio y se detiene junto al cajón del lado derecho, ese que siempre mantiene con llave y que pocas veces abre. Hoy siente la necesidad de hacerlo, porque hace muy poco se ha cumplido un año más desde que la conoció.

Va hacia la puerta y pone el seguro, hay cosas que es mejor hacer en completa soledad, sin que nadie las interrumpa.

Saca la llave de una caja que permanece en lo alto de la librería y la desliza por la cerradura de metal. Al abrir el cajón se encuentra con una pequeña caja de cristal tallado que mandó a hacer especialmente. La acaricia como si fuese una joya, aunque la verdadera joya está en el interior. La abre y observa el contenido. Quiere tocarlo, pero no es buena idea sumergirse tan profundamente en un recuerdo. Cierra la caja y la guarda en el interior del cajón. Ese mechón de cabello castaño permanecerá ahí indefinidamente.

Respira hondo, pero no tan hondo como para que su consciencia se vea comprometida. Toma el teléfono y marca el número del chico. Le había dado dos semanas y el tiempo avanzaba con rapidez, sería bueno recordárselo.

El tono de llamada sonó varias veces antes de ser respondido, era lo habitual, Luther sabía que sus llamadas no eran bien recibidas. Finalmente lo escuchó al otro lado de la línea.

—Hola muchacho, me preguntaba si recordabas mi encargo.

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—No estoy segura de que esta sea una buena idea —le dije a Benjamín, que aparcaba el coche en un restaurante italiano ubicado en West Hollywood.

—Claro que es buena idea, no todos los días se está de cumpleaños y tu madre me encargó que te llevara a un sitio bonito —respondió. No pude evitar la sonrisa de circunstancia. Bien sabía yo cuáles eran las intenciones de mi madre.

—¿Pero aquí? —me quejé nuevamente por la zona.

—No me saldrás ahora con que eres clasista —uso un tono de voz sobrecargado y gracioso. Me arrancó una sonrisa alegre que se transformó en carcajada, al final de su comentario—. No vas a juzgar a toda esta gente por poder pagarse una comida en un restaurante de categoría.

—¿Cómo nosotros? —pregunté, siguiéndole la corriente.

—¡Claro! —hizo un ademan con la mano, para luego acercarse un poco más a mí cuando ya íbamos entrando al lugar, entonces susurró— Pero sólo unas pocas veces al año.

Sonreí.

Salir era algo que necesitaba, el trabajo en el hospital sumado al del centro, me tenía agotada y casi sin vida personal.

Un mêtre que nos recibió al entrar, con su perfecto uniforme, nos preguntó que preferíamos, si el interior o la terraza. Ambos decidimos que la terraza sería un lugar más cómodo. De ese modo nos llevó hasta una mesa que estaba en una terraza interior decorada con enredaderas, y con salida a un jardín interior.  Nos sentamos y comenzamos a mirar la carta. Minutos más tarde vino un camarero que nos tomó la orden y nos sirvió un pequeño aperitivo, cortesía de la casa.

Las voces de los demás comensales se elevaban suavemente por el lugar, sin llegar a ocasionar un ruido molesto que interfiriera con la conversación que manteníamos Benjamín y yo.

—¿Te gustaría que fuésemos a bailar después de la cena? —me preguntó.

—¿Me llevarás a uno de esos sitios a los que entras con reserva? —bromeé.

—Quién sabe, quizás esta noche te sorprenda —respondió con más seriedad de la que debería.

Le sonreí con amabilidad y miré en dirección al pequeño jardín que comenzaba a iluminarse con unas farolas bajas que aparecían por entre los arbustos. Me sentí relajada, después de muchos días de preocupaciones. Sabía que no podía permitir que mi vida avanzara únicamente en pro del trabajo.

—Estás muy lejos —dijo Benjamín, tomando mis dedos entre los suyos, para referirse a mis pensamientos.

—No tanto —lo miré, comenzando a sonreírle.

La sonrisa se me congeló en la boca cuando vi a Bill sentado en una mesa no muy lejos de la nuestra. Me miraba con atención, sin desvelar con su mirada lo que estaba pensando. Quise recoger mi mano de entre los dedos de Benjamín, pero comprendí a tiempo que era un gesto extraño y absurdo.

No estaba solo, lo acompañaba una mujer. Desde mi posición sólo podía ver su cabello rubio platinado, y no pude evitar preguntarme por qué todas las rubias de Los Angeles parecían teñidas con el mismo número de color.

Un camarero se acercó hasta ellos, y les puso sus platos en la mesa. Bajé la mirada, sin saber qué debía hacer. Lo más lógico sería saludarlo, pero la situación me resultaba violenta e incómoda. No era lógico, no lo era, pero la lógica no siempre acompaña a la razón y ese es un hecho que no necesito documentar para saber que es real.

—¿Qué me dices? ¿Nos vamos a bailar, luego? —volvió a preguntar Benjamín. Lo miré atentamente.

—Me parece una muy buena idea —dije, pudiendo sonreír, al fin.

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Continuará.
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N/A

Aquí les dejo con un capítulo que es un poco diferente, pero que pretende mostrarnos un poco más de Seele y de sus inquietudes. Espero que les guste y que me regalen sus comentarios. Prometo responderlos, y los atrasados también ^^

Un beso.

Siempre en amor.

Anyara

13 comentarios:

  1. me gusto, podemos ver como Bill paso de ser un pasiente a algo más personal, la pobre Seele tratando de controlar sus emociones .... ahahah celos a la vista esto va a estar interesante :D Gracias por el cap esperando con ansias el siguiente.
    Martha.

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    1. Hola Martha... me alegra leer tu comentario.
      No estaba muy segura de la forma en que se desarrollaba este capítulo, pero necesitaba mostrar de forma más profunda a Seele y no con las ataduras que presenta la historia. Me alegra que te gustara :D
      Muchas gracias por comentar

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  2. Lo que más me ha conmovido de este capítulo es la lucha interior de Seele...creo que le esperan decisiones muy difíciles ahora que bajo su apariencia de objetividad ya ni siquiera se puede negar a sí misma su nivel de implicación afectiva con su paciente. Está en ese momento en el que todavía cree poder mantener la relación profesional a la vez q sale con amigos para evitar pensar en lo que va convirtiéndose en más y más importante en su vida.Leer los apuntes y archivos de Seele ha sido como volver a revivir la historia contada de una manera tan deliberadamente aséptica...ella realmente es una muy buena profesional,¿cómo resolverá esa disonancia???? en cuanto a Luther, es un personaje temible en todos los aspectos y me temo a quién puede estar manejando o utilizando sin piedad.

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    1. Selene, de mi corazón.
      Me alegra que esa parte te gustara porque me está costando mucho darle "sustancia" al personaje de Seele. Quiero que veamos lo que siente y experimenta, así será más fácil comprender los pasos que dé.
      Es curioso, pero la mayoría de las personas dicen que el hetero es un género que destaca al personaje femenino como la heroína (no la droga xDD) pero en mis historias Bill se "chupa" el protagonismo.
      Luther es un enigma, incluso para mí. Sé lo que debe hacer, pero no sé cómo lo hará.
      Un beso, y muchas gracias por comentar (¿Te resultó más fácil esta vez?)

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  3. hola =)

    Bill en casa situacion, con cada sesion, fue cambiando la vision de Seele, poniendola en dudas tantas veces, en dejar o no el tratamiento, pero su curiosidad y mas que nada sus emociones no se lo permitieron y ahora quedo más a la vista, sus sentimientos...celos, tal vez, al verlo con aquella mujer rubio.
    Ahora queda saber como habrá sido la reacción de Bill al ver a Seele junto con Benjamin >.<

    Me encanto el cap =)
    Estare esperando el proximo =)
    Besos

    Cyntü =)

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    1. Hola Cyntü!!
      ¿Celos? Quién sabe... :D
      Lo cierto es que Seele está manteniendo una lucha constante. No querer "abandonar" a Bill es una muestra muy clara de lo comprometida que está emocionalmente.
      A ver cómo sigue.
      Un beso, y muchas gracias por comentar

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  4. Me ha encantando inmiscuirme en ese archivo personal de Seele, porque además de recordarnos cómo ha ido evolucionando su paciente nos muestra sus luchas internas cada vez mas fuertes, hasta q llega al punto de reconocer lo involucrada que está con su paciente; me fascina ese recordatorio q deja: Recordar no enseñar este archivo personal a nadie......

    Esa escena de Luther me deja con mas curiosidad será q el mechon q guarda es un arma q utiliza para presionar a Bill para que cumpla sus caprichos?

    Bill y Seele se enfrenta cada uno con compañía, q interesante será develar las reacciones de cada cual...

    Un cap muy ingenioso mi doctora Any *__*....muchos besos y quedo en espera de la próxima entrega.

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    1. Jjejejej, mi Evelyn... a veces es difícil recordar lo más obvio ¿No?
      Me alegra que te gustara, porque quería hacer algo diferente y no estaba muy segura de si no se haría muy largo de leer.
      El mechon que guarda Luther... misterio, misterio... ya veremos.
      Y sobre lo que nos espera... jajajajajaja... *se frota las manos*

      Un beso enorme ♥ Muchas gracias por leer.

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  5. O.o wowww que transicion entre un trabajo a algo realmente personal he interesante... me gusto porque senti que es un recuento en la evolucion de una relacion entre Bill y Seele... mejorado?? no no es mejoria es conocer realmente un poco mas del problema que sufri Billi... ese mechon d eluther achsssssssssssss no s eporque siento que e sparte de la tortura psicologica que le proporciona a Bill que angustiante... esta excelente any eres todo una psiquiatra jejejejeje me gusta tanto esta historia... muak besitos espero el proximo capi

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    1. Muchas gracias por leer, mi Lixi.
      Me gusta darle ese toque de profesionalidad a la historia, probablemente no llego al nivel de un psiquiatra real, pero creo que es suficiente para crear el ambiente.
      Luther tiene cosas que contarnos aún. Es un personaje que funciona como una sombra... no sabemos cuando se descargará la tormenta xDD
      Un beso ♥

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  6. Las notas de Seele... fue como leer un resumen de la historia, claro visto desde los ojos de ella, es conocer más como su lado profesional fue "cediendo" a su lado humano debido a lo que Bill mueve en ella. Siempre me quedaba la dduda sobre sus notas y mira que sorpresa me diste.
    Ha pasado un año desde que Luther la conoció ¿ a la dueña de ese mechón de cabello? Alguien muy especial para él, parece ser, pero Bill ¿tendrá relación con esa persona? Ay Any, me dejas con la intriga de no saber para donde "tiran" estos personajes.
    "Celos de tus ojos cuando miras a otra chica tengo celos, celos" jajaja mi linda Seele anda ahora vete a bailar jeje aunque Bill no se queda atrás. No se acordará Seele que Bill tenía que "trabajar" para Luther?
    Me gusto mucho el capítulo y te quiero preguntar sino es indiscreción ¿Qué estudiaste? .
    Besos.
    Adriana.

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    1. Me alegra que te gustaran las notas de Seele, creo que es una buena forma de enseñarnos más profundamente a la psiquiatra que no podía salir a raíz de la rigidez del relato. En cuanto a Luther, es un año "más" desde que "la conoció"... ya veremos a quién :D
      ¿Celos?... No... ¿quién dijo?... ajjajajaja... ya veremos qué pasa.

      No, no es indiscreción, soy contable xD

      Muchas gracias por comentar mi Adriana ♥

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  7. hello, ríete de tu hermana, estaba segura que te había dejado la paga y por alguna extraña situación regrese por aquí y me doy cuenta que en lugar de mandarte mi comentario cerré la pestaña, si seré despistada, olvide darle al publicar, bueno que te digo las notas de Seele me ha gustado pasa de paciente a Bill y de bill a paciente, confusión sin lugar a dudas se denota en cada nota, esa Seele es una terca y por eso me cae bien, se que muchas veces lo que nos involucra en un asunto nos impide alejarnos pero al mismo tiempo nos enreda en una maraña de posibilidades, El paciente es demasiado hermoso como para dejar de verlo jajaja ya me fui por las ramas, en cuanto a Luther el hombre misterio ya nos ira demostrando sus maquiavelicos pensamientos por ahora sabemos que es solo un año mas, pues cuantos años ya tiene de conocerla y el mechon castaño nos dice algo? jejejeje bueno eso no importa creo que Bill es el unico afectado. Lo que mas me gusto de todo esto es la mirada fija de Bill, el cual ella noto, pero ¿cuanto tiempo tenia él de estarla mirando? rubias platinadas en los angeles hay un monton jajajaja me quede con el muajaja en la boca yo queria leer mas jojojo toca esperar.

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