Vacío
.
Sentía la piel levantada del
músculo, como si cada parte de mí fuese independiente de otra ¿Se sentirían así
los átomos al separase? ¿Se sentiría así
la vida al morir?
Cuando descanso de la realidad es
cuando me siento más vivo y más capaz. El mundo ante mí parece un pequeño juego
de mesa comparado con las capacidades de mi razonamiento. Pero entonces choco
con mis circunstancias; con ese pequeño espacio en el que soy parte de un todo
estructurado que destruye mis sueños y
me aleja de lo que amo.
La copa que acompaña mi mesa se ve
cada vez más vacía. Me pregunto si debo llenarla hasta que mis sentidos pierdan
el sentido y de ese modo me lleven a la imagen ilusoria que tengo de ti. Muchas
veces en mis sueños apareces como una especie de ángel que me salvará de la
patética vida humana… otras veces, eres simplemente una proyección sublime de
lo que desearía para mi vida. Hoy, en medio del desenfoque casi amable que me
entrega el alcohol, me pregunto si la vida que quiero es realmente la que
tengo.
Hace unos días, uno de los amigos
en común que tenemos Tom y yo —debo destacar que no compartimos siempre los
mismos amigos—, nos comentó algo sobre la realidad y la ficción y el modo en
que somos capaces de discernir entre ellos. En ese momento pensé en ti y en lo
mucho que te amaba… y en lo mucho de ficción que tiene este amor que siento.
—Me voy a la cama —dije, poniéndome
en pie con un pequeño tambaleo producto de las copas que habíamos compartido
con Georg, Gustav y “los amores de sus vidas”. Notaba como un extraño
sentimiento iba creciendo dentro de mí… y es que no soy un santo, sufro de
envidia y me duele la soledad como le duele a la mayoría de los mortales.
Las voces y las risas fueron
quedando atrás.
Abrí la puerta de mi habitación y
sólo encontré oscuridad. Palpé el interruptor que la iluminaría, pero me
detuve; la oscuridad era lo que necesitaba. Quería sumergirme en ella, cerrar
los ojos e imaginarte a mi lado. Quería que en su inmensidad, llenara el vacío
enorme de tu ausencia.
Me dejé caer sobre la cama, de
lado; junto a mí sólo se encontraba el espacio exacto que ocuparía tu cuerpo si
venías.
Si venías —se repitió en mi mente el pensamiento, mientras
acariciaba el vacío.
La esperanza es como una luz que
te mantiene atento en mitad de las tinieblas de la incertidumbre. Debe ser algo
que te ayude, que te mantenga vivo cuando la muerte del alma está cerca, pero
yo a veces la odio; la siento como mi peor enemigo. A través de la esperanza he
dejado que mis días se consuman. Siempre esperando por tu figura que recorta la
nada.
Mis pensamientos zigzaguean del
mismo modo que comienza a hacerlo la poca luz que entra por la ventana al
cerrar los ojos. Imagino el roce de tu mano sobre la mía y la giro con la palma
hacia arriba para recrear tu tacto en la piel más fina. Noto como se me calma
la respiración, hasta alcanzar una cadencia cercana a la del sueño. Alguien ha
roto algo en la sala; el sonido del cristal y las risas me alteran y siento el
corazón agitado por un momento. El letargo del sueño ha desaparecido de golpe,
así que obro del modo convencional y decido quitarme la ropa para meterme a la
cama. Me cubro con la sábana hasta el hombro; estos últimos días han sido muy
fríos y cansados. Casi no he salido del lugar en el que ensayo.
Miro, otra vez, el espacio vacío
de mi cama y comienzo a imaginar qué harías, y cómo lo harías, si estuvieras aquí. Creo que acercarías tu
mano a mi rostro y tocarías mi mejilla. También creo que te detendrías en los
piercing de mi boca; siempre lo haces. Es probable que recorrieras mis labios
con los dedos y luego con la lengua, porque sabes que me gusta. Entonces yo
buscaría tu cuello y tu nuca y te afianzaría a mí para que no te marcharas.
Abro los ojos y me encuentro
nuevamente con esta nada que me rompe el corazón. Me giro y quedo boca arriba,
esperando a que se dibuje en el techo una respuesta. Pero la soledad es congoja
y retuerce los músculos causando un dolor que sólo puede ser liberado con
lágrimas. Y aún así, no acaba.
Decido dar guerra al dolor con
placer. Deslizo mi mano, tocando el piercing que adorna mi pecho y lo retuerzo
para que ese sufrimiento sea más fuerte que el de mi alma. No lo consigo, así
que insisto hasta que me quejo. Mi mente se despega ligeramente de la realidad
y mi otra mano busca bajo la ropa interior, encontrándose con mi sexo flácido.
Me siento en medio de una agonía de amor, en medio de la soledad y el
desamparo. Busco el placer como único compañero y la tristeza me niega la
posibilidad. Se me escapa un sollozo provocado por el dolor de mi pezón y de mi
propio orgullo. Aprieto mi pene, exigiéndole a ese pedazo de carne que
reaccione y me dé una miserable liberación. Noto como las lágrimas me queman en
los ojos, pero no les daré espacio para florecer. Mi puño se cierra y consigue
que la sangre se arremoline en mi sexo que se endurece; en ese momento me
permito suspirar e imaginar el roce de tu lengua y tus labios en él. De mi boca
salen pequeños quejidos que me ayudan a recrear un escenario de placer. Quiero
imaginarte desnuda sobre mí. Quiero imaginar tu boca lamiendo y tragándose mi
pene. Quiero creer que puedes estar aquí, en medio de la oscuridad que me
rodea, y oler el perfume de la pasión en tu cuerpo.
Mi excitación aumenta, obligada
por mi mente. Tiro de la ropa interior y me desprendo de ella con los pies. Me
escucho murmurar deseos ocultos que no confesaría a nadie, mientras con la mano
moldeo la forma de mi sexo. Arriba, abajo; más fuerte, más rápido. Abro los
ojos de golpe y veo tu cabello colgando suelto hacia mi rostro. Tus ojos velados
por la oscuridad, sé que me miran fijamente. Tu mano ha reemplazado a la mía y
sostiene mi sexo preparado para entrar en ti.
—Te he extrañado tanto —dices; y
tu voz suena quebrantada. Quiero acariciarte el rostro, pero mi mano se queda
suspendida en el aire cuando te llenas de mí.
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N/A
No creí que terminara hoy con este one shot, pero aquí está y me siento
contenta por ello. Espero que les guste.
Siempre en amor.
Anyara
Había escrito un comentario y se borró jajaja en fin gracias por regalar un capítulo tan lleno de sentimientos y es que siempre están allí a flor de piel Bill lo hace sentir y adoro la capacidad que tienes al decifrar cada una de ellas y ponerlas en palabras para el entendimiento de aquellos que muchas veces nos perdemos detalles de su ser... adoro leerte any querida muak espero otra entrega de mi serie favorita te quiero inmensamente. ..
ResponderEliminarExtrañaba mucho esta serie! Me encantó, perfecto lleno de intimidad y como siempre llena de sentimientos!!! Gracias por eso!
ResponderEliminarMi querida hermanita asta ahora te leo y me he quedado con un muajaja en el rostro tan lleno de sentimiento el relato y la imaginación a flor de piel imaginando lo que viene después, pero ante todo ese sentimiento tan nostálgico pero tan pronto al amor, por cierto ya pronto estarán juntos frente a frente, me encanta la idea. Un abrazo con todo mi cariño
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