Prólogo
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Los
intrincados pasillos de este lugar
oculto a los ojos del mundo, son el mejor inicio para este relato. He vuelto a
sentir la soledad, la oscuridad casi asfixiante del pasadizo, sólo rota por la
larga hilera de luces rojas, una por cada puerta. Sé lo que hay tras de ellas.
La atmósfera es cálida y pesada, tal como tenía tatuado en la memoria. El
chasquido de un látigo, un jadeo ahogado, me dicen que estoy de vuelta.
Camino
casi a tientas, la memoria sensorial me guía hasta ese lugar que un día
llamamos nuestro. Ahí estaba de nuevo, mi corazón desbocado, el aroma a
prohibido. Su aroma. Tantas sensaciones vividas, tantas emociones,
tantos momentos en los que mi corazón latía ansioso ante la cercanía de ese instante. Tantas extrañas
percepciones que antes no habría imaginado que podía experimentar. Tanto…
¿amor?...
No, no puedo hablar de amor, no debo. Esa es una de las
condiciones, quizás la única.
Mis
pasos apenas suenan, amortiguados por la gruesa alfombra que cubre el suelo del
pasillo. Así sonaron aquella noche. La noche en que la conocí, la noche
en que todo comenzó. He
llegado. Una suave luz rojiza se filtra a través de la puerta. Está
entreabierta. Parece tan fácil. Bastaría con empujarla un poco para volver a
encontrarla. Sí. Es fácil para cualquiera, pero no para mí. Yo probé la fruta
prohibida y fui expulsado de nuestro paraíso. Ahora sobrevivo a las afueras del
Edén. Ahora sé lo que es el verdadero dolor.
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Los invitamos a pasar
al primer capítulo de inmediato ;-)
Archange~Anyara
Hola soy Zuma;me ENCANTA esta historia...sobre todo la forma de narrarla,eres genial.un abrazo.
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